La Web 2.0 está basada en unas características y principios generales que son:
CARACTERÍSTICAS
PRINCIPIOS
Características
- Orientado a Internet. Todo está en la web. Sólo hace falta un navegador web y una conexión a Internet. Esto garantiza la movilidad del usuario y el acceso multiplataforma desde cualquier sistema. La actividad depende cada vez más de la conexión a Internet en detrimento del uso de programas instalados en el equipo. La tecnología se apoya más del lado del servidor simplificando al cliente las actualizaciones, revisiones, depuración de errores, etc.
- Comunidades de usuarios. La Web 2.0 es una actitud y no una tecnología. Su empleo supone la participación bajo las directrices de las “4 C”: Comunicarse, Compartir, Colaborar y Confiar. Los usuarios son creadores de contenidos y no solamente meros consumidores. Y además esta creación se puede realizar de forma cooperativa de acuerdo con unas reglas y roles definidos y aceptados. El administrador delega su confianza en otros usuarios para que puedan publicar libremente.
- Perpetua Beta. En constante revisión. La aplicación se orienta al usuario y se mejora gracias a la experiencia y aportaciones de éstos.
- Facilidad. Permite una gestión ágil y precisa de la información en distintos contextos y con distintos propósitos. Gracias al uso de CMS (gestores de contenidos): Joomla, Wordpress, Drupal, Moodle, MediaWiki, etc .
- Gratuidad. En la mayoría de los casos su uso es gratuito en un contexto personal o educativo.
- Personalización. Los servicios y gestores CMS se pueden adaptar a las necesidades del usuario al permitir la personalización de muchas de sus opciones: activación/ocultación de gadgets, configuración del tema de presentación (separación de forma y contenidos), categorías para la clasificación de contenidos, etiquetas, etc.
- Integración y conexión. Los contenidos multimedia soportados por los distintos servicios se integran fácilmente en las páginas de los CMS (embed) y además son directamente enlazables (link). Incluso algunos servicios utilizan los recursos alojados en otros (mashups). Ejemplo: Panoramio permite al usuario añadir una capa de información a un mapa interactivo de Google Maps. Esta integración produce una red compleja cuyos nodos más visibles son los blogs, wikis, joomlas, moodles, drupales, repositorios multimedia y redes sociales.
- Propagación viral. La información nueva se difunde rápidamente gracias a la suscripción RSS, agregadores, trackbacks, pings, redes sociales, etc.
- Etiquetado social. El usuario asigna libremente las etiquetas y categorías a los artículos, imágenes, audios, marcadores, podcasts, vídeos, etc. Surgen así las categorías sociales o folksonomías, un sistema de etiquetas sin jerarquías predeterminadas que facilita la búsqueda de los contenidos.
- Iniciativa descentralizada. Las redes sociales (FaceBook, Ning, Tuenti, …) proporcionan la posibilidad de crear y mantener fácilmente un espacio de encuentro entre personas con intereses comunes. Y todo ello al margen de líderes o hegemonías más verticales. Cualquier persona puede tener en pocos minutos un espacio en Internet donde publicar sus opiniones, consultas, dudas, experiencias, etc y también donde invitar a otros a participar.
Principios
- La Web como plataforma. Todo está en la Web. Es posible usar las herramientas sin tener que ser descargadas en el ordenador. La Web es la plataforma donde se ejecuta el software –la mayor parte de las veces gratuito– y desaparecen restricciones tecnológicas.
- La inteligencia colectiva. Cada aplicación Web propone una forma de hacer, y cada forma de hacer en la Web deja siempre una información relevante que puede ser usada por otros. Se generan comunidades virtuales y se generaliza la creación colaborativa de contenidos.
- La gestión de las bases de datos. El estudio y la gestión de la información que los usuarios crean en las aplicaciones Web son vitales para que las compañías dedicadas a ofrecer servicios Web subsistan. Es la única forma de cambiar y mejorar sus servicios de acuerdo a las preferencias de los usuarios.
- El fin del ciclo de las actualizaciones del software. Uno de los pasos sustanciales dados por la Web 2.0 ha sido transformar el software como producto de compra al de servicio abierto que, bajo este modelo, se actualiza constantemente. El papel del usuario es la de ser colaborador del sistema que no sólo aporta información constante para su mejora sino que además valida las funcionalidades que deben permanecer o extinguirse. Por tanto, la actividad común en la Web 2.0 es reinventar sus productos constantemente: las beta perpetuas.
- Los modelos de programación ligera. Es una apuesta por construir aplicaciones sencillas, escalables, que permita al desarrollador Web realizar cambios rápidamente y que mantenga los interfaces de usuarios con una navegación simple.
- El software en más de un dispositivo. La Web 2.0 se amplía a más dispositivos, no se limita sólo al ordenador, sino a teléfonos móviles, PDA, consolas de videojuegos, etc.
- La experiencia enriquecedora del usuario. Los interfaces predominantes en las aplicaciones Web 2.0 apuestan por una interactividad más rica donde el usuario pueda moverse y operar como en su ordenador: la importancia de la usabilidad.